jueves, 27 de diciembre de 2012

Lamento haber visto Prometheus

Prometeo en cristiano.
Si no has visto esta película, considérate afortunado. Con mucha seguridad, parte de los más de 400 millones de dólares que lleva recaudados se deban a la gente que ha acudido a las salas del cine movida por el deseo de saber si es tan mala como dicen.
De todas formas, si tienes planeado verla y no quieres conocer detalles sobre la trama (que tampoco te van a revelar nada en absoluto por lo absurdo e ineficiente de los mismos) no sigas leyendo. Y si tampoco has visto Alien, de la cual esta película se considera una precuela, ponte a verla ahora mismo... ¡Y pasa de Prometheus!

Para que la cosa no se alargue (justo lo contrario que con el porno), he dividido las mayores cagadas argumentales de este filme en secciones, porque si tuviera que realizar uno de mis habituales destripamientos indecorosos, tardaría demasiado.
Ridley Scott nos ha regalado los sentidos con una producción visualmente impresionante llena de efectos especiales impecables y una dirección artística sublime, pero con un guión de mierda de Damon Lindelof que no se sostiene ni con hormigón. Este tal Lindelof es el guionista de la teleserie Perdidos, es decir, un especialista en suspense sin sentido y giros argumentales subnormales que no dejan contento a nadie, por algo será.

Si estáis pensando en verla, tal vez mis comentarios os convenzan de lo contrario, tal y como mi derecho constitucional me permite hacer. Vosotros mismos.

El películo en sí

Un chupito mañanero ayuda a combatir el frío.
La cinta da comienzo con unas bucólicas imágenes e un planeta tranquilo, vacío y de grandes montañas. Parece que no tiene formas de vida. En lo alto de una cascada (de agua) está un ser antropomorfo que se desnuda. A pesar de su apariencia humanoide, no es como nosotros; su piel es más rosada y translúcida y sus rasgos faciales parecen formados en base al ideal de belleza de la antigua Grecia. Se bebe un potingue negro asqueroso que le hace descomponerse allí mismo y los restos de su ADN se recombinan en el agua para dar lugar a nuevas cadenas. El origen de la vida. ¿Es la Tierra en el pasado? Quién sabe, tal vez sea otro planeta y estos seres se dediquen a ir por el Universo sembrando su semillita desoxirribonucleica.

Luego vemos a unos paleontólogos hallando unas pinturas en una cueva, y un par de años más tarde ya vemos la nave Prometheus surcando el insonoro espacio.
"Soy David y a la primera oportunidad te voy a joder vivo".
Por allí solo anda un androide llamado David que se dedica a aprender idiomas, jugar al baloncesto y ver películas añejas, como Lawrence de Arabia (que en la fecha de Prometheus cuenta ya con 130 años de antigüedad).
Al poco ya se despiertan los tripulantes humanos de la misión, saliendo de esas cápsulas de hibernación a las que nos tienen acostumbrados las propuestas de ocio de Aliens. Y vaya tripulantes, todos arquetípicos y variados, a cada cual más idiota.
Flyfield, la vergüenza de la profesión. Y lo sabe.
Entre ellos destaca el geólogo-cartógrafo, un tal Fyfield o algo parecido, con todo el aspecto de un punkie sarnoso escapado a rastras de un centro de desintoxicación. También está Meredith Vickers, la encargada de que todo el mundo haga su trabajo, una jefa fría y sin compasión. Ya he nombrado al androide. Están los dos paleontólogos que descubrían la cueva en la Tierra, una parejita enamorada y prescindible. El resto son carroña.
Todos vais a morir.
...Y todo por culpa de estos dos.

* La parejita de paleontólogos no muy espabilados explica al resto de carne de cañón el motivo de su viaje: En la Tierra se han encontrado pinturas o grabados que describen una configuración estelar, todos ellos realizados en períodos históricos diferentes por culturas diferentes sin ningún contacto ni relación entre sí... Lo cual es más falso que una moneda de tres euros, porque algunas de las civilizaciones nombradas son las egipcias y babilónicas, que sí tuvieron contacto entre ellas.
Clase de historia.
* Para empezar, la caverna escocesa en la que hallan las pinturas rupestres estaba cubierta por una gruesa capa de hielo hace 35.000 años, que es de cuando datan dichas pinturas, lo que hace imposible que nadie pudiera pintarlas.

* Al entrar en la pirámide alienígena, el cartógrafo-geólogo (Fayfeld o como sea) se pone a aullar como un demente. Claro, eres un científico, estás en un planeta desconocido dentro de una construcción extraterrestre más desconocida todavía, en un entorno posiblemente hostil donde no sabes qué te vas a encontrar... Y te pones a aullar. Será para darle color al elenco de personajes idiotas, digo yo. ¿A esta gente no le hacen análisis psicológicos antes de mandarlos a una misión de un billón de dólares a un planeta desconocido?

* Luego descubren que el aire del interior de la pirámide es posiblemente respirable, así que el paleontólogo (o lo que sea) decide quitarse el casco y probar una bocanada, ¿quién demonios haría eso? Por mucho que alguien me asegure y me jure por sus muertos que el aire es respirable, yo no me quito el casco estando en ese entorno inexplorado ni borracho.
Con el androide tocándolo todo e investigando cosas cuando le da la gana sin dar parte a nadie.

* Cuando ya han sido testigos de algunos sucesos inquietantes, el geólogo Filfuck o como se llame siente un repentino miedo y decide largarse, acompañado del biólogo del equipo. Y se pierden, toma ya. Es decir, es cartógrafo, las máquinas que están analizando todos los pasillos y corredores de la pirámide son suyas, mantienen comunicación constante y en tiempo real con la nave donde tienen todos los datos e información de las estancias... ¿Cómo era posible que se perdiesen? Un gran misterio, sin duda.

* Una vez esta pareja de ineptos se ha perdido, encuentran una especie de serpiente de aspecto amenazador que sale de un lodo negro que repentinamente está por todas partes. El biólogo, de nombre Millburn, que es prudente y muy científico, se apresura a acercarse a la criatura alienígena para acariciarla. Luego esta serpiente le parte el brazo, se le mete dentro del traje y lo mata introduciéndosele por la boca en una monstruosa análoga felación mientras el maldito Fieldfuck muere con la cara embadurnada con el lodo negro.
Menuda pareja.
* La peña ha regresado a la nave y nadie se da cuenta de que el robot se ha traído de la pirámide una vasija enorme metida en una bolsa de deporte. Si es que son tontos.

* Dentro de la vasija hay más de ese líquido pegajoso negro (esperma del espacio, je je je), que el androide David mete en el whisky del paleontólogo idiota de antes, no sabemos muy bien para qué. Esta ingesta de material desconocido le produce al tío una espantosa mutación que lo hace enfermar hasta que su sufrimiento es aliviado por la implacable Vickers gracias a un lanzallamas, instrumento imprescindible (nótese el sarcasmo) en toda expedición científica que se enorgullezca de serlo.

* El capitán negro se acuesta con Vickers, pero eso no levanta de ella la duda de si es realmente una robot.

* Noomi Rapace ha sufrido un embarazo acelerado tras fornicar con su novio infectado (antes de que lo maten, claro), del cual le informa el androide, además de decirle que no es un feto normal, pero este no le deja abortarlo para que todos veamos lo cabroncete que es, muy al estilo de su futuro congénere Ash.

* La tía logra huir hasta una cápsula médica donde le cortan a lo bestia los músculos del abdomen para sacarle el alien y después le ponen unas grapas. Más tarde la vemos corriendo, saltando y luchando como una auténtica amazona en celo sin que la mutilación abdominal parezca afectarle en absoluto, cuando un ser humano corriente tendría dificultades para mantenerse en pie sin el control de dichos músculos, ¡ciencia ficción, señores!

Cómo sacarte un alien en tres sencillos pasos:
A eso llamo yo una buena incisión.
"Enhorabuena, ha sido niña".
Unas grapas y como nueva.

* Descubrimos que uno de los extraterrestres responsables de la creación de nuestra especie continúa con vida hibernado en una cápsula dentro de la pirámide, que es en realidad una nave espacial enterrada lista para partir a la Tierra con objeto de destruirnos a todos. Y cuando la vi no estaba bajo los efectos de ninguna sustancia ilegalizada, lo cual nunca podremos asegurar del guionista o incluso del director, por hacerle caso.

* Teniendo en cuenta que dicho viaje de aniquilación genocida se vio cancelado hace 2.000 años, ¿por qué querían nuestros creadores eliminarnos en esas fechas? También se ve una imagen 3D de la Tierra en los bancos de memoria de la nave, ¿cómo es posible que un mapa de hace 35.000 años tenga los continentes en la misma forma exacta que en la actualidad? ¿Es que nadie se dio cuenta de eso cuando renderizaban la escena...? ¿Inexactitud histórica o simple licencia artística? Jamás lo sabremos, ni nos importará.
Sí, por mis cojones.
* El maldito Fyfeild ha sobrevivido en forma de zombie mutante, que bien le merecería su inclusión en cualquier entrega de Resident Evil. Se acerca hasta la nave prometheus para que sus ingenuos tripulantes le abran la puertecita y así acabar con sus vidas. El tío es duro, las balas le rebotan en la polla, aunque tras tres o cuatro muertos consiguen neutralizarlo.
Supuestamente el aire del planeta es tan tóxico que bastan dos minutos respirándolo para producir una horrible muerte, pero de alguna manera este punto del argumento se les ha olvidado para poder crear la violenta escena del Fuckfield zombie... ¿O acaso su mutación le permite respirar esa porquería? No, es un fallo y punto, no merece que le otorguemos el beneficio de la duda.
"Qué desmejorado te veo, Flufail".
* Luego el alienígena se despierta y empieza a matar a todo el mundo, hasta al robot. Tras su matanza de dulce despertar, el ser (de gran tamaño) continúa con el programa que quedó interrumpido hace 2000 años y pone la nave en funcionamiento con destino a nuestro planeta. Cuando se sienta en el sillón de mando (o lo que sea), nos damos cuenta de que es el space jockey de la primera Alien, solo que con un tremendo, garrafal e inconsistente error: debería ser por lo menos el doble de grande.

* El feto alienígena que la científica se había extirpado ha sobrevivido y en cuestión de una hora ha crecido de forma desmesurada, hasta parecer el calamar gigante de 20.000 leguas de viaje submarino.

* Unas cuantas aberraciones después, la doctora Rapace continúa saltando por el planeta extraterrestre como si tal cosa, hasta que va a buscar los restos del androide. Somos testigos de un nuevo milagro argumental al comprobar que la chica puede cargar con un cuerpo artificial de 80 kilos y hacer rappel eficientemente con un estómago seccionado y una paliza de muerte.


Y todavía hay más cosas desconcertantes, pero prefiero dejarlo en que la peli se termina con la chica dejando un mensaje de advertencia para todos los que se aproximen al planeta (que será el que capta la tripulación del Nostromo años después).

Si vais a someteros a la singular experiencia de ver esta película, yo ya os he advertido. También tiene cosas buenas, claro, pero quedan eclipsadas por la decepción de tamaño gigantesco de ver en qué se ha convertido Ridley Scott. Solamente sus efectos especiales impiden que le de una puntuación peor que la de tres inodoros:


Bolgómetro: = Vómito rectal.


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