martes, 29 de abril de 2014

Lamento haber visto Riddick

Bolgor analiza:

"La supervivencia es su venganza" Más bien lo es esta película.

No hay duda de que el intelecto humano ha entrado de lleno y sin remedio en un declive sin precedentes en la historia de nuestra especie: Por primera vez en siglos, las nuevas generaciones son menos inteligentes que las anteriores. No me lo estoy inventando.
Y tampoco me resulta extraño comprobar este hecho, ya que la tecnología actual, y sobre todo lo demás el comportamiento de los padres ineptos, contribuye de forma decisiva en la creación de unos hábitos que adormecen el cerebro de los jóvenes. Los papás les compran teléfonos móviles ultra chachis, tablets y demás parafernalia digital a sus hijos de cuatro años (para que estén entretenidos y así no tener que hacer ellos de... Padres) que para cuando tienen catorce están más atontados que una babosa con parálisis cerebral. Los niños deben cultivar su mente con lectura y juegos de ingenio, no dejar que se pudra con pantallitas que no les aportan nada. Y luego, por supuesto, encontramos en escuelas y foros de Internet jóvenes que apenas conocen los fundamentos mínimos para construir una frase sin omisiones y fallos de ortografía (otra cosa es hacerlo cuando ya eres adulto y no puedes ir a peor).

Sólo así se explica que películas como Riddick tengan éxito. Con gente que paga por verlas, y todo. Porque cada vez hay más idiotas con acceso a la "cultura" (de alguna forma habrá que llamarla, digo yo).
Esta producción de baja estofa es un ejercicio de violencia gratuita mal disimulada. Eso os lo adelanto para que sepáis de qué va sin tener que leer todo el artículo.
Seguro que muchos ya han pensado en hacerlo.
Existe una curiosa ley, no siempre acatada, para las películas que se convierten en una trilogía, según la cual la segunda parte ha de ser más oscura y seria que la primera y la tercera ha de volver a los orígenes.
Riddick cumple con esta máxima e intenta parecerse a la ya lejana Pitch Black, con resultados más bien decepcionantes. Me explico:
Este filme pretende ser otro Pitch Black, solo que con un guión anodino y de ritmo deficiente lleno de escenas predecibles, un protagonista que ofrece una actuación mediocre, una puesta en escena que recurre inevitablemente a la copia descarada ante la carencia de ideas mejores, personajes mal desarrollados e ineficaces, planos de Vin Diesel poniendo cara de duro con ojitos que brillan en la oscuridad, muchas pretensiones y pocos resultados y escenas absurdas que no producen ninguna tensión, sólo pena. Esto es por culpa de la insistencia de Vin Diesel, que le cogió cariño al personaje y quiso hacer otra película a pesar de los resultados paupérrimos de la anterior.

"...pretende ser otro Pitch Black, solo que con un guión anodino y de ritmo deficiente"

Este desperdicio comienza con la voz grave y varonil de Vin Diesel en el espacio explicando una serie de chorradas, como que está aburrido de ser el emperador de los necróferos y que le apetece ir a su planeta natal, Furia, para hacer no-sé-lo-qué ni me importa. Claro, estará muy aburrido, el perfecto caradura, comiendo bien, durmiendo en una cama cómoda y caliente, viviendo a cuerpo de rey y follándose a cuatro tías buenas (simultáneamente) cada día.

Riddick se cansa de follar y decide cambiar de aires.

De repente aparece Karl Urban, metido en el mismo personaje que interpretó en Las Crónicas de Riddick, pero al principio no me creo que sea él porque solo sale un minuto (cronometrado) en la película y me parece inverosímil que un actor con cierto bagaje se rebaje a hacer el papel más breve de la historia. Al principio creo que debe ser el actor (o persona, simplemente) más parecido a él que han podido encontrar para dar el pego. Pero después no queda duda de que es él, es Urban, me quedo alucinando porque aceptase salir en este películo de mierda y encima poco más de un minuto... Supongo que debe estar pasándolo mal como actor, con poco trabajo y eso, ya sabéis. Bueno, seguimos.

¿De verdad eres tú, Karl...?

El Urban le informa a Riddick de que no existe forma de llegar al planeta Furia porque ya no quedan planos, rutas, cartas astrales o guías Campsa para llegar hasta allí y nadie sabe dónde coño está. Afortunadamente para el lacayo, él dice ser el único ser viviente que sabe dónde queda ese planeta y llevará hasta allí a Riddick a cambio de cederle la corona. No parece un trato muy equilibrado, pero nuestro cachas protagonista acepta y hala, ponen rumbo a Furia.

El instinto asesino del calvito con gafas de bucear ha debido atrofiarse porque llegan a un sitio desértico donde tarda un rato en darse cuenta de que no es Furia. Es una trampa y los soldados que le han acompañado hasta allí le van a pegar un tiro.
Pero como Riddick es un tío impresionante, un macho, un hombre con H mayúscula, los mata a todos excepto a uno lleno de cicatrices. Este personaje tiene pinta de haber ocupado un lugar más notable en alguna parte de alguna versión del guión, pero en el montaje final se limita a ser el que desaparece tras dejar a Riddick abandonado a su suerte.

"A su suerte" resulta ser pasándolas canutas en el culo del universo, pasando un calor abrasador en una roca polvorienta mal llamada planeta, arrastrándose dolorosamente por el suelo con una pierna rota, procurando no beber agua tóxica mientras unos perros extraños le persiguen todo el puto rato. Eso por no mencionar que se arregla una fractura de tibia y peroné él solo, pero ya sabemos que este tío hace de todo.
"¡Déjame en paz, chucho CGI mal parido!"
Arrastrándose como un pobre lisiado.

Después de acomodarse en su nueva base de operaciones, que construye él solo por supuesto, descubre que a unos kilómetros de allí hay un sitio mejor en el que estar y decide trasladarse, pero tiene un problema; el único paso que existe hacia la otra zona está protegido por una agresiva criatura venenosa y encabronada que habita en un charco asqueroso que parece mierda de gitano diarréico. La situación es muy forzada y cutre, no es creíble, incluso hay escaleras en el estrecho hueco que separa a Riddick de la felicidad, es uno de los peores diseños de escenario que he visto. Con lo grande que es ese mundo y la cantidad de sitios que tiene que haber para pasar, tiene que elegir el que está custodiado por un ser enorme y mortífero. Y encima, le ponen unas escaleritas, como diciendo "Ven, ven, mira, qué tentador, si hasta te hemos puesto unos peldaños, la única pega es el monstruo que tienes que matar antes de poder pasar..." Es que si lo meditas, hasta tiene gracia.

El paso.
El monstruo.
Prueba superada.

"Con la cantidad de sitios que tiene que haber para pasar, tiene que elegir el que está custodiado por un ser enorme y mortífero"

De todas formas el héroe nunca se rinde y menos si es Riddick, así que se fabrica una navaja gigante con un fémur de mamut y se pone a luchar contra el monstruito del Averno. Por supuesto, le vence, teniendo que enfrentarse después a otro más grande todavía. Con este se toma menos tiempo, limitándose a rajarle la panza, produciéndole un corte que desparrama sus vísceras por el barro. Vísceras que el monstruo se pone a comer ávidamente, tal vez incluso sabiendo que son las suyas propias... Además del asco que esto produce, una pregunta asaltó mi mente... ¿A dónde irían a parar esas tripas una vez el bicho las engullese? ¿Volverían a caer al charco y se las volvería a comer en un ciclo interminable? Nunca lo sabremos.
"Qué coño miras, si tienes hambre cómeme la polla."

Tras pasar por ese pasillo angosto de piedra, el calvo de los huevos de acero inicia una caminata por una tundra bastante desolada hasta que llega a una especia de base de mercenarios desalojada pero con energía y funcional. El chico hace que un escáner le detecte a propósito para que toda la galaxia sepa que está allí, con un plan que no revela en ese momento pero que cualquiera con solo medio cerebro puede intuir, por lo pobre del argumento; Riddick quiere que los caza recompensas vengan a por él para matarlos y usar su nave para escapar de ese planeta asqueroso. Simple y previsible. Yo haría lo mismo.
¿Se llama Richard?

Santana, el bastardo.
Al poco llegan dos naves con sendos grupos de mercenarios. Uno de los equipos está vilmente comandado por Jordi Mollá, que aquí hace de villano despreciable, oportunista y algo cobarde. Un bastardo pueril, vamos. Jordi hace un buen trabajo interpretando a este sujeto, aunque tampoco demasiado bueno (no olvidemos que es una película de presupuesto ajustado). Los cazadores de cabezas del otro grupo tienen mejor aspecto, van limpitos con uniformes y placas de armadura, su equipamiento parece más caro y además tienen una rubia. Luego dicha rubia enseña las tetas cuando se asea y aunque eso no tiene ningún peso en la historia (en realidad, nada de lo que ocurre lo tiene) he creído conveniente mencionarlo.

¿...Y estos pijillos piensan detener a Riddick...?

El sinsentido general hace que empiecen a morir mercenarios a manos de Riddick, la gente dispare, otros mueran de forma horrible en trampas para osos, Jordi Mollá se sienta confundido y reciba un par de hostias de la rubia, los actores digan cosas incomprensibles desde cualquier punto de vista conocido por el hombre y así lleguemos a la segunda mitad de este subproducto audiovisual y ano-constrictor.

La situación se presenta cada vez peor para estos pobres e incautos mercenarios (y para el sufrido espectador), que creyeron que acudían a otro planeta más para matar a otro fugitivo más y resulta que es él quien los está matando a ellos. Es tan predecible que ya me estaba aburriendo, y eso que yo tengo un aguante sobrehumano para esta clase de cosas.
Resulta que el jefe de los mercenarios limpitos y guapos es el padre de un policía del espacio al que Riddick mato en Pitch Black hace más de 10 años, quien lo ha estado buscando por todo el universo para vengarse de él u obtener una explicación, no queda muy claro esto último.

Lo que queda de los mercenarios, esperando el helicóptero de Tulipán.

Hasta este punto, había similitudes con la cinta que acabo de mencionar, pero eran solo similitudes. Es ahora cuando la película se convierte en una copia descarada de Pitch Black, pero con toda la jeta, es algo impresionante. Resulta que se avecina una tormenta que sirve como medio para que más monstruos como el que se comía las tripas puedan avanzar por el suelo empantanado, y cuando les caiga encima, esas cosas horripilantes los van a devorar a todos, incluso a la rubia.
4 sedantes para caballos. Se han pasado.
Precisamente la rubia es la francotiradora del grupo y dispara a Riddick con un sedante para caballos que no consigue ni hacerle andar más despacio. Ante la sobrehumana resistencia del héroe, la chica le vuelve a disparar, pero tampoco consigue tumbarlo y sigue descargando suficientes proyectiles de somnífero como para dejar fuera de combate a un batallón de elefantes africanos.
Y es que Riddick es invencible, invulnerable, no conoce el miedo ni el arrepentimiento (tampoco la vergüenza) y jamás retrocede, es imparable, es inteligente, es El Macho Superlativo. Son necesarios 4 disparos para que se arrodille y un golpe de culata para dejarlo inconsciente.
A estas alturas, yo me preguntaba si no se habrían pasado con lo de hacer tan invencible a Riddick. Es que ya da hasta risa.
Cuando por fin se desploma, se lo llevan a la base y lo encadenan. Y aún con toda la droga que le han metido y el hostiazo, solo se queda dormido un ratito.

Vin Diesel se despierta y advierte a sus captores de que si no le sueltan van a morir todos y cada uno de ellos, porque ha sido un cabroncete y les ha robado unos núcleos de energía de las naves sin los cuales no pueden despegar y así estarán todos igual de jodidos. También dice que se la va a meter hasta el fondo a la rubia, pero solo si ella se lo pide "con cariño".

"los demás se quedan mirando cómo el buen hombre es masacrado brutalmente delante de sus narices sin hacer nada por evitarlo"

Pero llegan los bichos y uno de ellos consigue ensartar al mercenario indio con su enorme cola (la del bicho, no la del indio). Todos los demás se quedan mirando cómo el buen hombre es masacrado brutalmente delante de sus narices sin hacer nada por evitarlo y solamente se ponen a disparar cuando ya está perfectamente muerto y desfigurado.
Tal vez el taimado director pretendía que pasásemos miedo con las escenas en que estos seres aparentemente tan letales rodean y acosan a los protagonistas, y tal vez yo ya esté acostumbrado a esta clase de burdos y fallidos intentos. La verdad es que mi única sensación al contemplar estos cuidados planos fue indiferencia con una pizca de aburrimiento. Pasé miedo viendo Alien, El Octavo pasajero. Pasé miedo viendo Poltergeist. Que no me insulten con estas escenas compuestas únicamente de recursos manidos, por el amor de Dios.

Aliens que viven en los lodazales.
Hmm, qué suculento. Justo final para tan mezquino personaje.

Como no le hacen ni puto caso a Vin Diesel y además Jordi Mollá va a decapitarlo, se carga al actor español separándole la cabeza del cuerpo a la altura de la boca con su propio machete, sin ni siquiera levantarse y con las manos atadas. Esta muerte tiene cierta originalidad y es una de las pocas virtudes de la película.
Al comprobar las dotes de persuasión del musculitos, deciden liberarlo para que les devuelva uno de los núcleos y salen de allí pegando tiros y muriendo como campeones a manos de los alienígenas generados por ordenador. Quienes consiguen llegar hasta donde guardan las motos voladoras se montan en las ídem para ir hasta donde el puto calvo ha enterrado los núcleos. Cuando llegan a esta situación pensé que podrían extraer uno de una de las naves para ponerlo en la otra y así tener el lote completo de núcleos y poder despegar; pero después, uno de los personajes tiene la misma idea y otro le responde que eso no se puede hacer, así que a joderse.

A continuación somos los inocentes testigos de algunos efectos especiales de segunda clase. El caso es que cuando por fin recuperan los núcleos, se ven rodeados por las criaturas venenosas y mal paridas (que no son más que una versión de las que aparecían en Pitch Black), pero les pegan unos tiros y asunto resuelto. La rubia le pide algo a Riddick "con cariño". Vuelven al lugar de las naves y despegan, Riddick en una y los mercenarios supervivientes en la otra. Se despiden y se acaba la película.

"Cutre y carente de originalidad"

Por ser cutre y carente de originalidad, le doy una puntuación de tres inodoros. Y no le doy más porque en el fondo no está tan mal, si tenemos en cuenta su cuidada fotografía (ahí si que se han esmerado), a Jordi Mollá y algunas secuencias de acción que escapan por los pelos de la mediocridad general de esta tediosa tortura de casi dos horas de duración:

Bolgómetro=

"Joder, cómo molo".- Esta foto, de propina.

Pido perdón por un análisis tan largo, pero ved el lado positivo: peor hubiese sido VERLA. Yo lo he hecho y lo mínimo que podéis hacer como pago hacia mi sacrificio es leerlo entero.

Es una lástima ver cómo ha concluido una trilogía que prometía tanto en sus inicios, pero así es el cine de ahora, empiezan con una película bastante decente y terminan hundiéndolo todo en un pozo de hediondos excrementos junto a Vin Diesel... ¿Acaso te gustaría estar ahí abajo con él...? Mejor no, no sea que se le ocurra meterte su calva polla por el culo "con cariño".

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