domingo, 4 de enero de 2015

Xbox One: Análisis e impresiones

Análisis Xbox One

Aquí la tenéis, en la foto no parece tan grande.

Ya que llevo una semana con la flamante videoconsola Xbox One de Microsoft he decidido que era tiempo suficiente como para plasmar mis impresiones en un artículo. Siete días dan para mucho en Navidad y he podido probar casi todas las funciones de esta enorme, excesivamente grande máquina, que ofrece características buenas y otras más prescindibles, según el uso que le dé cada cual.

Antes de meternos en el asunto debo aclarar que para utilizar la Xbox One necesitas dos cosas imprescindibles: conexión de banda ancha a Internet y paciencia.


Lo que me ha gustado (los aciertos):

El mando es muy bueno. Es una revisión no muy diferente del controlador de Xbox 360, que ya era bastante ergonómico y preciso, solo que con algunas innovaciones, como vibración en los gatillos y una cruceta más tradicional. Es cómodo y de un tacto agradable. Además, las pilas (que se incluyen en el interior de la bolsita del mando) le duran mucho tiempo y deberéis esperar unas cuantas partidas de larga duración antes de tener que cambiárselas.

En lugar de bandeja motorizada o tapa manual para insertar los discos, se ha optado por una ranura que los recoge automáticamente y los expulsa de igual manera, dándole un aire más futurista. No hace mucho ruido y permanecerá inactiva tras instalar los juegos, lo que contribuye a su funcionamiento silencioso y previene un posible recalentamiento por uso del lector. Vale, esto último es poco probable, lo reconozco.

Xbox One puede grabar vídeos de tus partidas de un máximo de 5 minutos de duración (a 1280x720 y 30 cuadros por segundo). Estos vídeos pueden ser grabados a posteriori pulsando un botón (cuando deseas conservar ese momento irrepetible donde has podido demostrar tu habilidad) o bien escogiendo de antemano el momento de comenzar y finalizar las capturas (cuando ya sabes qué va a pasar, o lo intuyes). Después se pueden subir fácilmente a Youtube iniciando la mencionada aplicación, siempre que tengas una cuenta propia en el famoso portal de vídeos. Todavía no he conseguido averiguar cuánto tiempo permanecen estas capturas en el disco duro de la consola antes de desaparecer, ya que supuestamente tienen una fecha de caducidad o algo parecido tras la cual se auto-borran, excepto si los "guardas" mediante el menú de vídeos para que sean conservados para siempre (o hasta que decidas borrarlos tú mismo).

"Xbox One puede grabar vídeos de tus partidas de un máximo de 5 minutos de duración."

Puedes utilizar algunas aplicaciones de forma gratuita, como Youtube, que en Xbox 360 requería de una cuenta de pago para ver los vídeos de este popular servicio.

Los menús y las diferentes opciones funcionan de forma rápida y eficiente, seguramente por lo sencillo de su aspecto. No han querido complicar algo que ya funcionaba bien en Xbox 360, siguiendo la famosa máxima de "si algo está bien, no lo cambies". Esto también tiene su parte negativa, como explico más abajo.

Importación perfecta del perfil personal, con el apodo, imagen de jugador y puntuación total lograda hasta ese momento en Xbox 360. Mantiene los datos de todos los juegos y los logros obtenidos, incluso conserva ciertas configuraciones al traerlo a Xbox One, sin fallos.

Multitarea. Este sistema doméstico puede hacer dos cosas a la vez, y de forma muy fluida y efectiva, además. Puedes jugar a uno de sus juegos a la vez que en una parte de la pantalla se reproduce un vídeo de Youtube, un canal de televisión u otra aplicación. Aquí es donde se notan los ocho núcleos. Y si estás jugando, puedes pulsar el botón guía para regresar de forma inmediata al menú de la consola mientras el juego se queda en una ventanita para retomarlo cuando desees. Puedes iniciar otra aplicación y después regresar al juego justo donde lo dejaste. Esto merece un aplauso pues es una función muy útil e innovadora. Realmente bueno.

"Puedes iniciar otra aplicación y después regresar al juego justo donde lo dejaste."

Wi-Fi incorporado y fácil de configurar.

8 gigas de RAM, que siempre viene bien.

La consola incluye una prueba de 14 días de Xbox Live Gold. Si quieres utilizar las funciones de pago, como el juego en línea, nada mejor que aprovecharte del código que Microsoft incluye en el interior de la caja de la consola. Un bonito detalle que me inclino a pensar ya se cobran en el importe total de la máquina.

¡Los juegos! Un hardware, por excelente que sea, no es nada sin buenos juegos y Xbox One ya dispone de distinguidos exponentes en casi todos los géneros gracias al año que lleva en el mercado. Esto es, exceptuando la lucha, que al margen de Killer Instinct no contará con una representación decente hasta la llegada de Dead or Alive 5 Last Round en Febrero.

7 cosas que no sabías que Xbox One puede hacer

Navegar por Internet (apunte añadido el 8-1-2015). Gracias a la integración de Internet Explorer en Xbox One es posible navegar por Internet de forma sencilla y fluida, casi como lo haríamos en un PC, aunque con algunas pequeñas limitaciones que no empobrecen demasiado la experiencia (no olvidemos que se ejecuta en una consola). El buscador por defecto es Bing, y aunque desconozco si hay forma de cambiarlo, los seguidores de Google pueden añadir este motor de búsqueda a sus favoritos sin ningún problema.

Lo que no me ha gustado (cagadas estilo Sega):

Su tamaño físico es excesivo. Es incluso más grande y pesada que la primera Xbox, algo que en su momento parecía imposible de superar. Pero aquí estaban los norteamericanos de Microsoft, que gustan de hacerlo todo "a lo grande" y decidieron emplear a fondo su espíritu de superación para gestar una idea cruel, diseñando la forma de su nuevo hardware familiar. Hay quien aventura que estas dimensiones mastodónticas permiten un mayor espacio y mejor flujo de aire en su interior, evitando sobrecalentamientos que estropeen el sistema. Yo opino que hacerla tan grande no era necesario y es sólo una consecuencia de no haber planificado mejor la ubicación de los componentes internos. Vale que su gigantismo imponga (es como un puto vídeo VHS), pero en las compañías deben tener en cuenta que en nuestros hogares a veces no sobra el espacio, a no ser que hagan esto a propósito solo por martirizarnos y obligarnos a recolocar objetos para hacer sitio a la nueva consola.
Y ojo con dónde la ponéis, porque según el manual, sí, el mismo manual de la consola, si la misma cae sobre alguien puede producirle la muerte, lo cual no me extraña nada debido a las exageradas dimensiones y peso del aparato. Joder, una consola que produce la muerte, al leerlo me quedé entre impresionado y divertido. Debe ser todo un espectáculo verla aplastar un cráneo.

"Es incluso más grande y pesada que la primera Xbox"

Tener que instalar los juegos obligatoriamente. Por cojones. Si cada uno ocupase un máximo de 5 gigas, sería algo tolerable, pero es que están grabados en Blu-Ray y te puedes encontrar con títulos de hasta 42 GB. A la consola le cuesta una eternidad y media instalar el juego en el disco duro y eso sin contar actualizaciones o parches, que eso es ya otra historia. Se deben creer que los discos duros tienen una capacidad de almacenamiento infinita, por eso te ponen uno de 500GB, no te jode. Puedes empezar a jugar con el Blu-Ray en cuestión aunque no se haya copiado del todo, pero todo aquello que todavía falte de instalarse no estará disponible, como puedan ser circuitos, personajes, vehículos, niveles, etc... Y encima de que se copia todo el juego en la consola, sigues necesitando el disco original para poder jugar, no me jodas. La parte buena de esto es que gracias a tener toda la información en el disco duro, los juegos funcionarán más rápido y la consola hará menos ruido. La parte que molesta es que cuando se te acabe el espacio en el mencionado HDD, si te compras más juegos tendrás que borrar otros para poder jugarlos, a no ser que conectes un dispositivo externo por USB para incrementar la capacidad de almacenamiento. Para hacernos una idea del coste adicional de este método, un disco duro de 2 TeraBytes (4 veces la capacidad de la consola) puede costar 80€, además de la caja para contenerlo, que debe ser USB 3.0, de entre 18€ y 30€. Un gasto extra con el que seguro que muchos no cuentan.
En la anterior generación Xbox esto de la instalación del juego era algo opcional, pero por otra serie de razones que escapan a mi comprensión ahora lo tienes que hacer, quieras o no.

"Cuesta una eternidad y media instalar el juego en el disco duro"


Actualizaciones. Cuando yo era joven, los juegos eran probados extensivamente por profesionales antes de ponerlos a la venta para asegurarse de que estaban finalizados correctamente. Posiblemente cuando te los comprases podrían tener algún defecto que se les hubiese pasado por alto, pero así se quedaban, qué le íbamos a hacer. De cualquier forma, estos fallos podían ser aprovechados para pasar un buen rato, moverse de forma diferente por el nivel o descubrir interesantes curiosidades.
Qué tiempos aquellos en que los juegos se vendían ya terminados y enteros.
Pero ahora las compañías tienen mucha prisa por lanzar sus juegos y así nos los venden, que parecen una puta beta. Y claro, luego te obligan a descargar un montón de parches para arreglar los errores con los que estos juegos están plagados (¿no tienen "testers", o qué?) porque ahora todo el mundo juega por Internet y esta clase de despistes pueden desequilibrar el juego o permitir el uso de trampas. Y una partida injusta sería algo inaceptable. Además de que si no lo actualizas, no puedes utilizarlo con tu cuenta online, juegues o no con nadie.
Pues que terminen los juegos antes de venderlos, coño, que luego aparecen en las estanterías del Corte Inglés llenos de fallos y tienes que descargarte un gigabyte de "arreglillos".
Lo que ya es inaceptable y ralla en lo surrealista es tener que descargar una actualización la primera vez que enciendes la Xbox One para poder usarla, pero así es la vida y te tienes que joder. De esta forma, si no tienes una conexión de banda ancha, no puedes utilizar una consola que te acabas de comprar. Por lo menos, espero que en futuros modelos ya incluyan estos datos en la consola para poder jugar a algo sin necesidad de actualizar nada mediante Internet. Algunas de estas actualizaciones ocupan 12GB (en serio), con lo que descargarlas te puede llevar un par de horas siendo generosos y esa cabronada la tienes que sumar al espacio que consumen en el disco duro. Solo os diré que no pude jugar al Killer Instinct el mismo día que lo inserté. Que encima es un juego sin terminar. En serio.

"Que terminen los juegos antes de venderlos, coño, que luego aparecen en las estanterías del Corte Inglés llenos de fallos y tienes que descargarte un gigabyte de "arreglillos"."

No es retro compatible con los juegos de Xbox 360, ni si quiera con los de Xbox. Si no tenías una de estas consolas esto te dará igual, puesto que con la One será empezar de cero, pero para alguien que, como yo, tiene un catálogo extenso de software de la familia Xbox es un inconveniente no poder utilizarlo en el nuevo sistema. Claro, así te obligan a gastar más dinero en juegos nuevos, en lugar de ir matando el rato con los que ya tienes. Menudos vagos avariciosos.

Que la consola se reserve la exagerada cantidad de 100GB para su gestión propia, restándoselos al espacio disponible para el jugador, que se queda en unos 365GB, me resulta más que irritante. Ya me gustaría saber en qué emplea 100 putos gigas esta consola. O tal vez he configurado algo mal y ese espacio ha desaparecido debido a mi ineptitud como usuario, pero esta posibilidad es más bien remota.

Sólo conexión digital HDMI para el televisor. Si quieres conectar esta consola de forma analógica, tal vez con euroconector, componente RCA o cable VGA, no puedes, te jodes. Así que si tu tele no tiene HDMI y no tienes pensado comprarte otra nueva, no podrás usar la Xbox One.

Tener que descargar e instalar aplicaciones para escuchar CDs de música o ver películas DVD o Blu-Ray. Todas las consolas de la historia que disponían de un lector de discos (Mega-CD, Saturn, PlayStation, Dreamcast, Xbox, etc...) han podido reproducir CD-Audio (o películas) sin necesidad de añadir nada, sencillamente metiéndoles el disco y porque tenían la capacidad de hacerlo. Pero por un oscuro e incomprensible motivo, Xbox One no posee el software necesario ya preparado para llevar a cabo estas sencillas tareas y debes descargarlo cuando insertas un disco musical o filme por primera vez. Algo absolutamente incomprensible que me tocó los cojones de forma inédita. La conclusión más lógica es que si no dispones de una conexión a Internet, no puedes escuchar discos musicales ni ver películas en la consola.

El aspecto de los menús es muy simple y han querido que se parezca lo más posible al de Windows 8, pero sin alejarse demasiado del que ya tenía la Xbox 360. Esta decisión no me parece acertada a no ser que busques ahorrar recursos del sistema con una apariencia gráfica sencilla y cutre construida a base de ventanas y cuadrados. La racanería de Microsoft para diseñar un sistema operativo más atractivo me parece inaudita.

"Me tocó los cojones de forma inédita."

Algunos juegos, como Tomb Raider, vienen sin manual. No, no es que se haya perdido, es que directamente, no lo traen. Este monumento a la tacañería puede describirse como una total falta de respeto hacia el usuario, ya que el juego sigue costando 60 € aunque se ahorren el manual en papel. ¿Promesas incumplidas o el precio depende del comercio? Quién sabe.

La consola se puede apagar por completo al estilo tradicional o dejarla "en espera", lo cual hará que después se inicie más rápido y produce un zumbido incesante y molesto al que puedes llegar a acostumbrarte (o que terminará volviéndote loco), modo que por supuesto consume electricidad. Si no puedes permitirte pagar una inflamada factura de la luz es mejor que desactives esta opción. Además, si mantienes la consola "en espera" sigue funcionando (a un nivel muy bajo) y un golpe indeseado podría estropearla.

El nivel de batería del mando ya no aparece en el menú principal y para verlo tienes que meterte por un sub-menú algo escondido. A mí las baterías todavía me aparecen llenas.

Por último, la fuente de alimentación, que vuelve a ser externa y enorme. Todos aquellos que teníamos esperanzas de que la nueva Xbox fuese más discreta en este sentido nos decepcionamos al contemplar su convertidor eléctrico, un colosal ladrillo que apenas sabremos cómo o dónde colocar de la mejor manera.

"Mi consejo: seguid con vuestras Xbox 360 o PlayStation 3 hasta que revienten y no os gastéis ni un céntimo en la "nueva generación"."

Por lo que abultan las características que considero negativas podría parecer que no recomiendo la compra de esta consola, pero en realidad todo depende del uso que cada uno le vaya a dar y de lo exigentes que seamos con cada función. Algunos la querrán sólo para jugar, otros como centro de ocio multimedia y otros puede que como núcleo de su entramado de intercambio digital-virtual. Yo opino que Microsoft se ha pasado revolviendo las capacidades de Xbox One hasta el punto de dificultar su uso, aunque los juegos siguen siendo juegos y la forma de divertirte con ellos es la misma de siempre.

Mi consejo: seguid con vuestras Xbox 360 o PlayStation 3 hasta que revienten y no os gastéis ni un céntimo en la "nueva generación".

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