sábado, 23 de marzo de 2013

Terremoto en mi zona.

La tierra se mueve - Que Dios nos pille confesados


Hace escasos minutos he sentido lo que algunos llamarían un temblor de tierra. Ha sido breve, me ha sacudido un poco y más que otra cosa me ha dado un susto de muerte, pero ya ha remitido.
Tal vez sea un temblor residual del que tuvimos ayer por la tarde, algo más fuerte. Con ese si que aluciné, porque estaba en mi cómoda siesta y noté cómo algo me despertaba haciendo vibrar mi cama (como cuando vas a uno de esos hoteles donde las camas vibran con monedas).

Igual no es nada preocupante, o tal vez estemos ante un preludio de un cataclismo sísmico que se tragará bajo tierra este puto pueblo de una vez por todas en una grieta tan profunda que llegue hasta el mismo Infierno.
Posiblemente, el futuro aspecto de nuestra localidad.
¿Será este el fin de este blog? ¿Me enfrento a la destrucción de nuestro pueblo? ¿O quizás no se vuelva a repetir un  incidente como este? Si el agua del váter ha ondulado con el temblor, ¿cuenta eso como tsunami?

La actualidad catastrófica en La Cueva de Bolgor.

viernes, 22 de marzo de 2013

Logotipo malo, malo

Una mierda de logotipo.

Andaba yo buscando imágenes, cuando me topé con esto. Un logotipo recargado, feo, de formas inestables, hecho a mala leche por algún diseñero de Uruguay y que incumple casi todas las normas y convenciones estilísticas en la creación de logotipos. No transmite ningún mensaje de forma clara y es difícil identificar sus formas en pequeño tamaño.
El único motivo de compartirlo es que vosotros también seáis partícipes de esta abominación para los sentidos.

sábado, 16 de marzo de 2013

¿Por qué no nos gustamos en las fotos?

Interesante artículo en Educación Laboral sobre un curioso (y polémico a veces) tema que lleva causando divertidas, embarazosas y absurdas situaciones desde hace 175 años.

- "Una foto..." - "¡Nooo, me derriiitooo...!"
¿Por qué a algunas personas no les gusta cómo aparecen en las fotos? Es más, ¿por qué algunos tienen auténtica fobia a que se les retrate, huyendo o tapándose la cara como si un demonio extradimensional fuese a robarles el alma?

Respuestas parciales a estas tremendas incógnitas pueden ser encontradas en el artículo enlazado a continuación, aunque yo siempre he pensado que los que evitan ser fotografiados padecen un trastorno mental.

Léelo aquí.